Mendoza, es una región netamente desértica en el Oeste Argentino, con altitudes que van desde los 700 mts hasta la cumbre de America, el Aconcagua, con casi 7000 mts de altura. Esta geografía, sumada a un clima, netamente continental, con un promedio de lluvias extremadamente bajo y una larga tradición en el manejo del agua de los ríos, permiten el desarrollo de viñedos para producir uvas y vinos de excelente calidad. Las alturas óptimas para el cultivo de uvas, se encuentra hasta los 1500 mts sobre el nivel del mar.

Terroir, es eso que hace a un viñedo especial, es una combinación única de clima, suelo, agua, sol, altura y prácticas vitivinícolas. Días de gran exposición solar y noches frías son características de los veranos mendocinos.

Es eso lo que buscamos en nuestros viñedos, entender el suelo, el clima y el agua, para poder trabajar en la obtención de las uvas más nobles que serán destinadas al vino. Estamos convencidos de que el vino comienza en el viñedo y es allí donde empezamos a trabajar.