Nuestras fincas buscan obtener la máxima expresión de las uvas en cada altura. En las zonas bajas del valle central, ideales para variedades como el Syrah y Bonarda, la fruta es el ingrediente principal. En las zonas más altas de Luján, óptimas para el Malbec y Chardonnay, la concentración y los descriptores minerales son relevantes.

El cuidado y el respeto por el medio ambiente, son una filosofía de trabajo. Buscamos lograr una íntima relación entre las personas y el viñedo, cuidando la sustentabilidad y el futuro de quienes vendrán después de nuestro trabajo.

En la búsqueda de la estructura del suelo, creamos un programa de siembra de pasturas e incorporación de sarmientos de poda que permiten el desarrollo de insectos y lombrices en los suelos, aportando materia orgánica de forma natural y sustentable.

Tendemos a una mínima utilización de agroquímicos no solo para cuidar el medio ambiente, sino también al destinatario final de nuestros productos. Además, el cuidado del agua es un punto crucial en la sustentabilidad de la agricultura mendocina, para ello grandes reservorios con peces naturales, permiten un aprovechamiento racional del agua y su empleo en los momentos oportunos.